03 febrero 2006

En Marlon


Avui [que ja és ahir], he complert finalment un dels meus somnis, un d'aquells que vas enraderint pel tarannà habitual i que semblen abocats a no realitzar-se mai. 4 anys feia que ho voliem fer, i per fi va arribar el dia. De tan fantàstic, que ja volem repetir-ho. No tinc paraules per transmetre les múltiples sensacions d'aquesta hora viscuda. Però feia molt de temps que no em sentia tan feliç.

Paso a mi castellano, que es menos literario que mi catalán, porque una de las proezas de Marlon consiste en mostrar que la Filosofia no requiere de grandes palabras, ni construcciones complicadas. Y es que ayer asistimos [Ander y yo] a una clase de Marlon, personaje sin par, y esta ha sido una experiencia única. En un momento de la misma, me dijo Ander: "Somos unos afortunados", y así en verdad me sentía yo. Asimismo, fue precioso observar el desarrollo de la clase desde fuera: para 4 alumnos que lo escuchaban absortos, el resto pintarrajeaba distraídos sus libros. Ninguno hablaba: les interesara o no, sabían todos que la autoridad de Marlon no podían vulnerarla. Y debo admitir que, en ocasiones, el hombre se iba por las ramas, divagaba en cosas que, pese a ser interesantes [por ej,el modelo reproductivo de la orangutana], no respondían al hilo argumental de la "película" que explicaba. Y no es que no fuera interesante, pero en aquello era disperso. Sin duda, debido a la gran cantidad de cosas que intentaba explicar, en su intento por hacer comprensible la esencia de todo aquello. En un momento dado, veías que reaccionaba, y era entonces cuando hacía uno de sus célebres comentarios sexuales [los mismos de antaño, pero nunca repitiendo uno en el mismo año]. Entonces la gente alzaba la vista y reía. Había vendido la Filosofía para hacerla interesante. Triste, pero sabías que no podía ser de otro modo. En una ocasión él me lo dijo: que era triste, pero necesario, y eso lo hacía más triste, y su único consuelo eran los 4 que, como antaño, sí le escuchábamos.

Y este es el homenaje que quiero hacerle, porque viéndole ayer, como en mi tiempo, entendí que era un ser genial, y por genio, era un incomprendido. Y ayer me he sentido feliz, como en su día, por tener la oportunidad de poder comprenderlo, y a la vez triste, por todos aquellos que jamás lo entenderán. Porque presenta ese aspecto agresivo y fanfarrón, altanero, que en su día me impidió decirle cuanto me marcó, y sin embargo, tenía ese fondo tan emotivo y vulnerable.

Siempre recordaré cuando nos dijo: "¡ No tingueu cap dubte que, en el futur, us enrecordareu de mi, perquè sóc del millor, sinó el millor, que trobareu a la vida." Cabronazo, qué vacilón y qué razón tenía, y por decirlo él ya no podías decirselo tú. En contraposición, aquella vez que vino, cabizbajo, y nos leyó su poema de Sinera, que apenas recuerdo. Al acabar, se quedó mirando el papel con los ojos turbios. Levantó la cabeza, nos miró y dijo: "Sou uns cabrons". Y lo dijo con el tonillo habitual, y todos reímos, y sin embargo aquella vez sus palabras encerraban mucho más.

Sólo quería exponer aquí todas aquellas cosas que me gustaría contarle, pero que, por cómo es, dudo que algun dia lo haga. Al fin y al cabo, él era un genio incomprendido, y la única vez que se lo dije, fue para echarle en cara públicamente, un día que nos atacaba, que estaba proyectando sus frustraciones pasadas sobre nosotros, tras lo cual se rió diciendo "M'agrada que em foteu canya", me dijo que tenía cojones y era malo, y me puso un 10 en actitud. Nunca más hablamos del tema. Puto Marlon.

Pues eso, que ayer volví a oir sus frases certeras , cuando Ander se me acercaba y decía: "com la clava". Aquellas ideas sobre el mundo que alguna vez hemos pensado y que él resumía tan perfectamente. Dudo que encuentre nunca alguien que enseñe mejor la Filosofia. Y no porqué sea muy bueno [al fin y al cabo, ya he dicho que a veces se iba por las ramas, y que las referencias sexuales eran continuas, y por otro lado, que su capacidad explicativa menguaba cuanto más científico era el tema en cuestión, como ayer comprobámos cuando intentó hacer comprensible la Teoria de la Relatividad].

Sin duda alguna, es por su PASIÓN por el Conocimiento, y por su capacidad para inundarme de ella. La propia definición de Filo-Sophia es "Amor al Conocimiento", "Querer Saber", y Marlon destilaba esa sensación por los cuatro costados. Uno de sus máximas siempre fue que, si no tenía ninguna utilidad práctica, la Filosofia era entonces una Pasión Inútil, pero una pasión que podía llenarte el espíritu, ¡pero cuidado! - decía- ni te daba de comer, ni calmaba las ánsias de poder ni las ganas de follar. xDDD. Acababa diciendo: "És que jo sóc molt primari!".

Después de la clase, contemplando la calle desde el patio superior, y hablando de Marlon con Ander, me dijo él que, pese a que sólo fueron 2 años, Casp había sido la etapa más feliz de su vida. Seguramente Ander, también de la mía.